martes, 5 de noviembre de 2013

¡Una noche muy misteriosa!

Esto es una historia que fue real quien quiera que se lo crea o no.
Ocurrió en el pueblo de mi padre. Todos estábamos acostados y mi abuelo escuchó un ruido y se levantó a ver lo que pasaba.
Yo le escuché y me levanté y le pregunté lo que sucedía;  él me dijo que no sabía pero que no me preocupara.
Decidimos ir al patio porque de allí venía el ruido, mientras más nos acercábamos más se escuchaba.
Mi  abuelo abrió la puerta y nuestra sorpresa fue un resplandor enorme que parecía como si fuera de día.
Cuando nos decidimos a salir fuera no nos dio tiempo a reaccionar,  el resplandor se apagó y el ruido se esfumó.
Mi abuelo y yo nos miramos y no supimos que decir.
Todavía nos preguntamos que sería aquello…

(Joaquín Ramiro. 6º curso)

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