Llegamos al restaurante sobre las diez de la noche. Habíamos reservado
una mesa para cuatro tres días antes. Era una noche especial porque
celebrábamos mi cumpleaños: Jorge, Alberto, Juan y yo (ya
cumplía 40 años)y estábamos dispuestos a pasarlo muy bien. El camarero nos
acompañó a la mesa y nos dio la carta para que eligiéramos el menú y nos sirvió
una copa de vino a cada uno. Estábamos hablando y riendo contándonos anécdotas
de los viejos tiempos cuando de repente escuchamos un ruido muy fuerte que venía
de la puerta del restaurante. Los cuatro nos volvimos y vimos que la gente se
levantaba de sus asientos y corría hacia la puerta. No sabíamos muy bien
lo que pasaba porque no veíamos nada desde nuestra mesa.
De repente una figura de hombre venía hacia nosotros, era un hombre de unos 55 años, bajito y con el pelo canoso. Al principio no lo reconocí y mis tres amigos se miraban cuchicheando entre ellos y riendo. El hombre se paró delante de nuestra mesa y poniéndose enfrente de mí me dijo: ¿Eres Darío?.Yo le contesté: Sí. Él me dijo ¿ No me reconoces?. Al principio dudé, me levanté y le miré bien...¡ Sorpresa, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos¡. Era él, mi ídolo desde que era pequeño...Era Lionel Messi el que estaba enfrente de mí saludándome. Esa era la sorpresa que mis amigos me tenían reservada para el día de mi cumpleaños.
Messi se sentó con nosotros y estuvimos hablando durante tres o cuatro
horas, me firmó un autógrafo con una foto dedicada...¡ Fue el mejor cumpleaños
de mi vida! De repente una figura de hombre venía hacia nosotros, era un hombre de unos 55 años, bajito y con el pelo canoso. Al principio no lo reconocí y mis tres amigos se miraban cuchicheando entre ellos y riendo. El hombre se paró delante de nuestra mesa y poniéndose enfrente de mí me dijo: ¿Eres Darío?.Yo le contesté: Sí. Él me dijo ¿ No me reconoces?. Al principio dudé, me levanté y le miré bien...¡ Sorpresa, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos¡. Era él, mi ídolo desde que era pequeño...Era Lionel Messi el que estaba enfrente de mí saludándome. Esa era la sorpresa que mis amigos me tenían reservada para el día de mi cumpleaños.
(Dario López. 6º curso).
es la mas guay
ResponderEliminarcomo mola
ResponderEliminar