Había una vez un niño llamado Roberto que invitó a dos
amigos llamados Alejandro y Fernando a una fiesta de Hallowen a su casa. Ellos
vieron una peli de miedo que iba de zombies.

¿que hay ahí? -preguntó Alejandro-
-No hay nada, pero voy a mirar -dijo Roberto.
Fue hacía el armario lo
abrió y de repente salió un vampiro. Se oían pasos de zombies, la puerta se
abrió, el vampiro mordió a Alejandro y a Fernando. Todos lo tenían
acorralado. (Continuará…)
(J.Antonio G.del Pulgar.6ºcurso)
Me encantan las historias de suspense ,esta historia tiene pinta de estar monstruosamente divertida
ResponderEliminaresta bien pero le falta intriga porque se sabe lo que va a pasar
ResponderEliminarmola, pero... un poco corta ¿no?
ResponderEliminar