Una niña llamada Cecilia estaba tocando su instrumento favorito que era el piano. Era la hora de irse a la cama. Cecilia se puso el pijama y se fue a la cama. Se durmió muy rápido porque tenía mucho sueño. A las dos de la mañana se despertó había oído un ruido fue al baño y se miro al espejo
-Aaaaaaaaaah!!!!!!!!!!!!
Gritó. Había visto algo reflejado en el espejo. Por lo tanto no podría ser un vampiro. Reviso la casa a ver si lo veía y lo atrapaba, pero no lo encontró. La tapa del piano estaba abierta.
Rosalía!!!
-Si soy yo. Pero yo no quería asustarte. Mi hermana gemela Petah me dijo que si no me disfrazaba de monstruo y no te asustaba mataba a mi perrita Katy y yo no quiero que le pase nada malo la quiero mucho. Espero que me perdones algún día .
-No te preocupes ya estas perdonada. Te ayudaré a atapar a tu hermana Petah.
Salieron a la calle. La vieron y fueron tras ella. Pero Petah corría muchísimo. Rosalía se cayó y se hizo una raja. Cecilia se llevó a Rosalía a su casa y le curó la herida la raja era fina como un pelo pero sangraba mucho porque era muy profunda. A la mañana siguiente volvieron a encontrar a Petah . Corrieron mucho, pero al final la atraparon. Petah le dio una patada a Rosalía en la herida pero no le importó. Llamaron a la policía. La policía llegó al cabo de un buen rato. La cogieron y llevaron a la cárcel a Petah.
A Rosalía le han robado el bolso pero...
...Eso es otro misterio de Cecilia y de Rosalía.
Sofía Parra Cadenas.5º A. E.Primaria.
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