Un día de mucho viento una chica estaba en su casa viendo una película de terror con sus dos amigas, y comiendo palomitas, de repente llamaron a su puerta, el número 13. Abrió la puerta, no había nadie cerró la puerta y sus dos amigas habían desaparecido. A la noche siguiente volvieron a llamar a su puerta, ella ahora estaba sola y de pronto ahí estaban sus amigas tenían sacados los ojos y se encendió la televisión con la película que ella y sus amigas vieron la noche anterior de terror. Por la noche oyó un ruido debajo del suelo mando a unos excavadores y encontraron unas escaleras.
Sandra tenía curiosidad por saber que había al bajar las escaleras y también tenía miedo pero las bajó. En las escrituras de las casa número 13 que le habían dejado sus padres de herencia al morir ponía que antes de que construyeran esa casa para ella había un cementerio en el que enterraron a sus padres. Al final todo fue una pesadilla. Pero lo del cementerio era verdad… (Continuará).
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