Érase una
vez en el Polo Norte Papá Noel estaba en el establo con sus renos preparándoles
la cena.Se fue a dormir.A la mañana siguiente, los renos habían
desaparecido y Papá Noel no se asusto, porqué creía que estarían
fuera.Fue a mirar
pero no estaban así que envió a los elfos a buscarlos, mientras el
intentaba averiguar que había pasado.Volvió a salir fuera y en ese momento vio
unas huellas extrañas y al lado las huellas de los renos.
Papá Noel ya
sabia que había pasado pero no lo quería decir hasta que los elfos
volvieran, mientras tanto el estaba pensando que haría para repartir los
regalos el día de mañana.Los elfos llegaron y Papá Noel les contó lo que había
pasado, los elfos se quedaron extrañados de que alguien había robado
los renos sin que le hubiesen echo nada. Decidieron desayunar y mientras
desayunaban tramaron un plan. Ese plan consistía en que dos elfos
hacían cinco renos más de juguete, mientras que seis elfos vigilaban
si pasaba alguien o no.
Efectivamente
por la noche fueron dos elfos y robaron los renos, así que los seis elfos le
echaron una red encima.¡No eran elfos de verdad, eran unos ladrones vestidos de
elfos! Consiguieron descubrir donde estaban los renos y que los ladrones fuesen
buenos. Al final la noche de Navidad los niños abrieron sus regalos y los elfos
fueron premiados con una medalla de oro.
Colorín
colorado este feliz cuento navideño se a acabado.
Virgina Vizcaino.(5º A)
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