domingo, 14 de octubre de 2012

Anécdotario a la plancha!!!

Anécdota 1.

Estábamos en el parque de Gasset con las bicicletas, concretamente en las  rampas de la fuente. Mi hermana y yo estábamos echando carreras, bajando rampas etc.
Cuando ya nos íbamos bajamos la rampa desde arriba y mi hermana freno tan fuerte con el freno delantero que  dio una voltereta en el aire y se cayó.
Afortunadamente no le paso nada!!!.
(Alberto Vízcaino. 6º curso)

Anécdota 2.
Estaba en las fiestas de mi pueblo y mis amigos y yo íbamos a los puestos de las escopetillas a conseguir cajas de petardos, cuando los conseguíamos nos íbamos a tirarlos .Los poníamos dentro de los baños, en botellas y en animales muertos .Un día pusimos dos petardos juntos y pusimos el pie en cima con tan mala suerte que al explotar me salto una chispa en la pierna pero por suerte, sólo me hizo una herida sin importancia .Al día siguiente pasó una cosa totalmente diferente ,un amigo mío llamado Roony tiro un petardo a un grupo de chicos, estos chicos nos empezaron a perseguir por toda la feria intentando quitarnos los petardos, pero por suerte no nos atraparon.
(César Múñoz. 6º curso)  

Anécdota 3.
Era un viernes por la tarde cuando el timbre de mi casa sonó, mi madre gritó diciendo  habrán la puerta fui yo por que mi padre se había ido a trabajar a un campo de Picón y nos habíamos quedado solos en casa cuando conteste era mi tía me dijo que abriera la puerta. Subió, entró y le llamo a mi madre le dijo que si estaba mi padre y mi madre dijo que no por que se había ido a trabajar. Dijo mi tía: ¿a que hora viene?, tengo que decirle una cosa mi madre le contesto a las 8:00, dijo mi tía que sobre las 8 estaría viniendo a hablar con mi padre.
Salio y se fue ya eran la 7:50 y mi madre se puso a arreglar la casa cuando de pronto se escucho la puerta de mi casa era mi padre ya había llegado, mi hermano pequeño le fue a dar un abrazo. Después sonó otra vez el timbre mi madre contesto al telefonillo y era mi tía entró y se puso hablar con mi padre sobre unas vacaciones de verano en Valencia mi padre dijo que si y preguntó para cuando era el viaje a Valencia, mi tía le contesto para mañana a las 11:00 mi padre dijo esta bien mi madre se puso hacer los preparativos para mañana, no estar preocupados cogiendo las cosas que íbamos a necesitar.
Por la mañana me desperté a las 9 en punto mi madre me dijo: en la mesa esta el desayuno tomaté lo rápido por que tienes que ayudarme a bajar las maletas abajo por que tu padre había ido a llenar el coche de gasolina después pitó mi padre, nos subimos al coche y mi tía también; salimos alas 11 y media llegamos 15:30 de la tarde y nos fuimos a la casa que alquilamos para vivir la vacaciones en Valencia nos fuimos a la playa y lo pase chachi piruli.
(Whashington Leonel Cruz 6º curso) 

Anécdota 4.
Un día mis padres me dijeron que había una sorpresa para mí. Me apuntaron a un campamento donde estaban Angela y Kesia. ¡Qué sorpresa! Por otra parte, tambien estaban Diego y Alberto, unos compañeros de otro campamento. ¡Qué mal! En ese campamento te lo pasabas muy bien ademas, los monitores eran muy simpáticos y amables. Lo mejor es que tdos los días íbamos al Playa Park. Me subí en un montón de cosas como en la piscina de olas, los donuts, las pistas blandas y las pistas rápidas. A partir de las 14.15 comías en el restaurante del Playa park. Cuando llegábamos al campamento, bailábamos la canción "Dynamite", veíamos películas y hacíamos actividades. Aún lo echo de menos y os recomiendo que vayais. El año que viene más aún.
(Nieves Vízcaino. 6º curso).

Anécdota 5.


Un día fui de excursión, con mi familia, al Zoo. Allí pasamos todo el día y fue muy divertido. Comimos y seguirnos viendo más animales y a la hora de la merienda yo tenía mucha hambre y al mirar en mi mochila ya me había comido todo y sólo me quedaba un plátano. Entonces con mucho cuidado me acerqué a una papelera para pelarlo y tirar allí la cascara, lo sujeté tan flojito que al tirar del último trozo de la piel del plátano ¡oh, no!, el plátano se fue detrás de su piel dentro de la papelera. Y a mi se me quedó una cara… 
(Elena Martinez. 6º curso).

Anécdota 6.

Estábamos en Calpe, bañándonos tranquilamente en la piscina cuando una lluvia de granizo arrasó el bar que había al lado de la piscina, fue un sábado en el que por la mañana hacía mucha calor y no te esperabas que pasase eso. El domingo fuimos a la playa había olas grandísimas por el granizo del día anterior. Una ola era tan grande que empapó a un señor comiéndose un bocadillo. ¡No te imaginas como quedaron el hombre y el bocadillo!.
 (Jorge Moreno. 6º curso)

Anécdota 7.

Este verano me apunté a un campamento de verano con mis amigas Nieves y Kesia. Hacíamos juegos, bailabamos, nos bañabamos en las piscinas de Playa Park ...En el penúltimo día del campamento, que solo duraba una semana,ensayamos un baile. Era un videoclíp por todo el edificio del Espacio Joven de Ciudad Real, nos hicieron ensayarlo cinco veces hasta que salió la última vez bien, estuvimos subiendo y bajando escaleras muchas veces, nos cansamos mucho, pero mereció la pena porque el último día del campamento nos salió genial, luego ese videoclíp lo colgaron en Internet, ¡me lo pase muy bien!
(Angela Trujillo. 6º curso)

Anédocta 8.
Cuando este verano iba de crucero en el MSC  Opera uno de los días en los que había cena de gala vimos a un señor que iba vestido:
Con una camisa blanca, un sombrerito verde de copa redonda  que tenía un trébol unos tirantes negros  unos calcetines blancos por las rodillas unos zapatos negros muy brillantes y una faldita verde corta con cuadros rojos, era muy gracioso verlo daba muchísima risa .
Entonces alguien salió al exterior del barco y entro un aire bastante fuerte que le levanto la ``faldita´´ y se le vieron los ¡¡¡calzoncillos!!!  ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ESO DABA AUN MAS GRACIA QUE VERLO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
(Sofia Parra. 6º curso)

Anécdota 9.
Este verano eran las ferias y el Cristo de mi pueblo, asi que mis padres y mis tios se fueron a la verbena y yo y mis dos primos pequeños(uno de diez años y el otro de siete) y mi prima de siete.
Como los dos mayores queríamos jugar tranquilos nos escondimos en un patio que ellos no sabían donde estaba. Cuando nos aburrimos decidimos gastarles una broma que consistia en atar una cuerda larga desde el patio a la cancela que daba a la puerta y cuando pasasen por ahí darles. Pero cuando salimos los vimos con dos sierras jugando, teniendo miedo a que se hiciesen daño les tiramos una piedra para que las soltasen y las cojimos. Como la verbena estaba practicamente al lado mis dos primos mas pequeños quisieron ir a chivarse de la pedrá pero yo fui y tiré de la cuerda antes de que llegaran y les explicamos porque les tiramos la piedra.
(J.Antonio Gómez del Pulgar. 6º curso)

 Anécdota 10.
Este verano ,estaba en Cerdeña (Italia) en la final Italia vs España. Cuando Italia gano a Alemania creíamos que nos comían, pues eramos los únicos Españoles en el Hotel. La final la vimos en el Restaurante del Hotel donde se reunieron todos los alojados, por cada vez que se aproximaban a la portería, se ponían a gritar. Cuando metíamos gol, nosotros eramos los únicos que lo celebrábamos y todos nos miraban. Cuando ganamos, algunos nos felicitaron pero otros nos miraban con cara de vinagre. Al día siguiente todavía estaban enfadados.
(Rodrigo González. 6º curso)


Anécdota 11.
Un día en las vacaciones de este verano, estábamos en la piscina del apartamento de la playa. De repente  miramos el reloj y vimos que era muy tarde, teníamos que comprar y la tienda cerraba en treinta minutos. Por eso, subimos corriendo al apartamento, cuando mi padre fue a abrir la puerta se dio cuenta de que no tenía las llaves porque se las había dejado dentro.
Entonces llamamos al dueño que casualmente estaba cerca, le contamos lo ocurrido, nos dijo que no pasaba nada porque él tenía la solución, que fue la siguiente.
Como la casa que teníamos al lado era del mismo propietario, saltó desde una casa hasta la otra, aun siendo un cuarto. Después abrió la ventana cogió las llaves y nos las entregó. Así que nos vestimos y nos fuimos corriendo a la tienda. Después de todo la tienda estaba cerrada, pero a lo que si nos dio tiempo fue a cenar todos juntos y también a pasar una gran noche.                         
(Pablo de Juan Velasco. 6º curso)

Anécdota 12.
Este verano, estaba en el salón de mi casa viendo una película de miedo con mi hermana Isabel. La película daba tanto miedo que la tuve que quitar. Al apagar la tele me dije a mí mismo solo es una peli, solo eso. Al apagar la luz, un rayo iluminó toda la habitación de blanco (no me dio un infarto porque Dios no quiso). Me quedé flipando. Al salir del salón contemplé como una sombra se acercaba a mí sigilosamente, parecía un gato, como el de la malvada asesina. La sombra se acercaba cada vez más, hasta que encendí la luz y… ¡¡¡¡ERA MI GATA ASUSTADA POR LA TORMENTA!!!! Aunque aquella noche pasaron cosas que no entendía.
(Santiago Martín de la Sierra. 6º curso)

Anécdota 13.


Este verano fui con Pablo y Neli a la Atalaya y jugando al escondite me perdí.
Estuve mucho rato dando vueltas pero siempre acababa en el mismo sitio, al final me senté en una roca a esperar a que me encontrasen; cuando me harte de esperar volví a andar para salir de ahí oía ruidos y eso no me gusto un pelo empecé a correr los ruidos se oían cada vez más cerca de mi así que subí a un árbol muy pequeño para esconderme de lo que me seguía, cuando deje de oír los pasos baje del árbol y me di la vuelta para volver.
Cuando llevaba un rato andando vi una luz y llegue a la Atalaya. Entonces me preguntaron dónde estaban los demás y me di cuenta de que los ruidos que me perseguían eran ellos buscándome así que volví al bosque a buscarlo y al final los encontré.
(Raúl Ureña. 6º curso)

Anécdota 14.
En La Romana, un pueblo muy pequeño en la provincia de Alicante, mis primas tienen una casa enorme.
El año pasado adoptamos a dos mastines recién nacidos, a uno le pusimos de nombre Blanquito, y al otro Charlie.
Este verano hemos ido con unos amigos y con mis primas a La Romana y ahí nos estaba esperando Charlie, pero no Blanquito porque le mataron. Charlie está muy bien adiestrado, juega con nosotros a la pelota y se deja acariciar, pero en cuanto pasa una bici le empieza a ladrar.
Un día paso una bici y en cuanto la vio salio disparado hacia la puerta, debía ser que no habíamos cerrado bien la puerta y entonces salio a perseguirla. Llamamos al padre de mis primas y salimos con el tractor a cogerlo. Cuando le vimos, le cogimos y nos lo llevamos a la casa. Y desde entonces siempre la cerramos bien.
(Manuel Gómez. 6º curso)
 
 


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