domingo, 4 de marzo de 2012

Una casa sin retorno

Esto ocurrió en un pueblo  donde había una niña muy traviesa se llamaba Alicia esta niña de 8 años tenía cierta curiosidad por saber que era aquella parte del pueblo donde  había un cartel que ponía…
Alicia la pregunto a su madre que había allí,  aunque su madre  tampoco lo sabia se lo pregunto a su padre, a sus tíos y a sus tías pero nadie lo sabía, hasta que habló con su abuelo y el tampoco sabía que había allí pero si sabía algo. Alicia se sentó en su regazo y el abuelo le conto que: una mañana fría su padre  fue allí y entró pero que todavía no ha vuelto. El abuelo suspiro y aun recuerdo ese día tan malo, asique tu no vallas Alicia no te quiero perder a ti también, la niña asintió muy rápido y se fue corriendo a aquel sitio prohibido allí se encontró un piso, una casa y una enorme mansión lo niña sonrió y corriendo fue a decírselo pero cuando salió volvió a entrar en el mismo sitio. La niña se empezó a reír diciendo: muy buenas  abuelo, no me asustaras!, volvía a pasar salió y volvió a entrar y así muchas veces la niña se asustó un poco porque no podía salir y porque escucho ruidos la niña salió corriendo y se acurruco  en un hueco de aquel sitio se puso a llorar y paso mucho frio. Estaba tan asustada que hasta se le olvido que había unas cuantas casas. Cuando amaneció la niña quiso buscar una solución a ese grave problema, examinó el territorio donde se encontraba pero de repente apareció un  niño, la niña quedó sorprendida de ver a alguien por allí pero sin dudar lo fue con el resulto ser que a el niño le pasó lo mismo que a Alicia, los dos niños se asustaron al escuchar un ruido y un olor a bizcocho que venía de la mansión, entraron y allí estaba el tatarabuelo de Alicia,  se reconocieron rápido al final los tres sé quedaron allí y fueron felices. Aunque sus familias les echaron mucho de menos.      
Sara Mora Fernández (5º curso).

No hay comentarios:

Publicar un comentario