Erase una vez un planeta en el que solo
vivían brujas, cuervos, fantasmas y magos. Todas esas criaturas vivían hasta
1000 años gracias a un árbol que estaba allí desde que ese planeta existía.
Todas esas criaturas no tenían el mismo aspecto ni nada en común salvo una cosa,
ninguno sabía lo q era la Navidad.
Un pequeño y travieso fantasma fue a dar un paseo
por donde estaba el árbol, cerró los ojos y luego los abrió pero....ya no
estaba en su planeta, estaba en un sitio lleno de nieve y que hacía mucho frío.
A lo lejos se veía una sombra que se iba acercando a él. Cuanto más se
acercaba la sombra más se veía que era un duende, pero no un duende cualquiera
era un duende de la Navidad.
El fantasma no sabía lo que era la Navidad,
el duende se quedo sorprendido pues todo el mundo sabe lo que es la Navidad. El
duende se llevo al fantasma a dar un viaje, en ese viaje el duende explicó al
fantasma lo que era la Navidad, que se suele adornar un árbol con bolas y
adornos navideños, que se cantan villancicos, se cena con la familia y que
vienen los Reyes Magos mientras duermes por la noche.
El fantasma cerró los ojos y pensó que cuando
estuviera en su planeta se lo iba a contar a todos lo que era la Navidad y lo
que se hacía. El fantasma abrió los ojos ya estaba en su planeta, le contó a todos
lo que era la Navidad y lo que se hacía. Les encanto la idea de decorar un
árbol. A un mago se le ocurrió decorar el árbol que estaba allí desde que el
planeta existía. Luego cantaron villancicos y cenaron todos juntos. Por la
mañana cuando se despertaron altos pies del árbol había regalos para todos.
(Laura Merino. 6º curso)
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