Era un día en Egipto. De repente apareció una esfinge con diamantes en los ojos. Pasó el tiempo y descubrieron una puerta, unos arqueólogos entraron y de repente las puertas se cerraron. Al final ya nadie se acordaba, al pasar unos años las puertas se abrieron. Otros arqueólogos pasaron pero esta vez iban preparados para entrar de nuevo, se cerraron las puertas, pero en el equipo llevaban una cámara instalada y podían grabarlo todo.
Atravesaron una puerta, tuvieron que sortear muchas trampas, al llegar hasta una especie de cámara que estaba toda llena de tesoros. Cuando fueron a mirar los tesoros de unas tumbas salieron espíritus de los faraones. Los arqueólogos salieron corriendo por toda la pirámide porque los espíritus de los faraones los estaban persiguieron. Al atraparlos habían activado muchas trampas y la pirámide se empezó a derrumbar.
CONTINUARA…
Pablo de Juan Velasco (5º curso)
ES LA MEJOR QUE HE visto nunca me encanta
ResponderEliminares la mejor historia del mundo
ResponderEliminarQue buena
ResponderEliminarQue diber
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