Una pluma de cuervo blanco. Pepe Maestro
Trata de un niño llamado Juan que hace un viaje con su abuelo.
Juan
estaba dormido cuando su abuelo propuso a sus tías llevárselo para
hacer un largo viaje. Al principio Juan no comprendía el por qué de este
viaje ya que no estaba programado ni entendía para que lo hacían.
Juan
se asomó a la ventana y vio un pájaro blanco al que se le cayó una
pluma, se la enseñó a su abuelo y este le preguntó hacia que lugar había
salido el pájaro ya que ese sería el lugar de destino de su viaje.
Antes
de partir el abuelo se despidió de todos los árboles que estaban
alrededor de la casa y que habían sido plantados por sus antepasados,
dedicándole especial atención a uno en particular.
En
este viaje el abuelo se reencuentra con muchos amigos del pasado y
junto a ellos y su nieto va a vivir numerosas aventuras. Con ellas
pretende enseñarle a convivir con la naturaleza, despertando hacia ella
cariño y respeto.
Lo
más importante del viaje fue plantar una semilla, con lo que pretendía
enseñarle el ciclo de la vida. Juan convivió con los nietos de los otros
abuelos, mientras que ellos incubaban las semillas. Los niños no
entendían porqué los abuelos se habían enterrados hasta que salieron los
primeros frutos. En este tiempo que estuvieron solos aprendieron a
sobrevivir.
Cuando
llegan a su destino el abuelo va haciéndose cada vez más pequeño hasta
que desaparece frente al mar. El nieto se queda muy triste e incluso
pensó en tirarse con él, pero al final entendió el significado del viaje
regresando a su casa por el mismo lugar por donde había llegado.
(Laura Merino. 6º curso).
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